Primera Reflexión Filosófica Vivencial
Autor: Carlos Monsalvo
Estas reflexiones que en total son tres: Filosófica vivencial, Características y Formación de los Facilitadores y Desde la Autonomía y la Soledad del Estudiante Adulto. Fueron realizadas en el foro de discusión de la Especialización en Telemática e Informática en Educación a Distancia de la Universidad Abierta de Venezuela
Antes de iniciar la disertación crítica sobre la formación de los facilitadores y la autonomía del estudiante, siento la necesidad de señalar un pensamiento del educador de adultos brasileño Paulo Freire, reconocido mundialmente por su método de alfabetización tomando en cuenta la vivencia y experiencia de los participantes o educandos:
“Nadie educa a nadie todos los hombres se educan en común unión”
Teniendo la oportunidad de compartir con este educador en una visite que realizó a la UNESR en el momento que cursaba mi pregrado, le pregunté que significa común unión y solo me contestó: “une las palabras: común unión y a los educandos y educadores y tendrás la respuesta”.
En un primer momento no entendí. Posteriormente me informe que Freire era un educador popular y sacerdote, comprometido con la teoría de la liberación y que trabajaba en un método de alfabetización en la que no sólo liberaba a los hombres de sus cadenas de explotación, si no que los liberaba en su manera de pensar, y se dirigió a los campesinos de su tierra con la siguiente premisa: de que nada los debe atar y la educación puede ofrecerles posibilidades de comprender su mundo de otra manera.
En un segundo momento, con todas estas referencias de Freire, logré unir las palabras y comprendí: que la educación no es de adultos ni con adultos, es un compromiso entre adultos ya que es una Comunión espiritual y física entre el facilitador denominado educador y el participante educando.
Freire desde su propuesta axiológica, proponía los principios de respeto y amor hacia el aprendiz. Desde el respeto tenía las referencias de aceptar la forma de pensar de cada educando y de percibir el mundo. En cuanto el valor amor, podemos interpretarlo como el compromiso que el educador debe poseer con sus educandos, comprendiéndolos motivándolos para que salgan de la oscuridad de la ignorancia.
Por último Freire, expresaba que el aprendizaje entre los hombres (adultos) era una mediación con el mundo, y por lo tanto el saber no le pertenece únicamente al educador, si no es una construcción conjunta centrada en el educando desde su propia experiencia.
Para terminar esta primera reflexión deseo colocar el pensamiento de Freire que sustenta lo expresado en el párrafo anterior:
“No más educadores ni educando ya que el hombre se educa así mismo con la mediación que tiene con el mundo”
Estas reflexiones que en total son tres: Filosófica vivencial, Características y Formación de los Facilitadores y Desde la Autonomía y la Soledad del Estudiante Adulto. Fueron realizadas en el foro de discusión de la Especialización en Telemática e Informática en Educación a Distancia de la Universidad Abierta de Venezuela
Antes de iniciar la disertación crítica sobre la formación de los facilitadores y la autonomía del estudiante, siento la necesidad de señalar un pensamiento del educador de adultos brasileño Paulo Freire, reconocido mundialmente por su método de alfabetización tomando en cuenta la vivencia y experiencia de los participantes o educandos:
“Nadie educa a nadie todos los hombres se educan en común unión”
Teniendo la oportunidad de compartir con este educador en una visite que realizó a la UNESR en el momento que cursaba mi pregrado, le pregunté que significa común unión y solo me contestó: “une las palabras: común unión y a los educandos y educadores y tendrás la respuesta”.
En un primer momento no entendí. Posteriormente me informe que Freire era un educador popular y sacerdote, comprometido con la teoría de la liberación y que trabajaba en un método de alfabetización en la que no sólo liberaba a los hombres de sus cadenas de explotación, si no que los liberaba en su manera de pensar, y se dirigió a los campesinos de su tierra con la siguiente premisa: de que nada los debe atar y la educación puede ofrecerles posibilidades de comprender su mundo de otra manera.
En un segundo momento, con todas estas referencias de Freire, logré unir las palabras y comprendí: que la educación no es de adultos ni con adultos, es un compromiso entre adultos ya que es una Comunión espiritual y física entre el facilitador denominado educador y el participante educando.
Freire desde su propuesta axiológica, proponía los principios de respeto y amor hacia el aprendiz. Desde el respeto tenía las referencias de aceptar la forma de pensar de cada educando y de percibir el mundo. En cuanto el valor amor, podemos interpretarlo como el compromiso que el educador debe poseer con sus educandos, comprendiéndolos motivándolos para que salgan de la oscuridad de la ignorancia.
Por último Freire, expresaba que el aprendizaje entre los hombres (adultos) era una mediación con el mundo, y por lo tanto el saber no le pertenece únicamente al educador, si no es una construcción conjunta centrada en el educando desde su propia experiencia.
Para terminar esta primera reflexión deseo colocar el pensamiento de Freire que sustenta lo expresado en el párrafo anterior:
“No más educadores ni educando ya que el hombre se educa así mismo con la mediación que tiene con el mundo”
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